Prensa local y transición democrática: el descongelamiento de la política en General Sarmiento, 1982-1983

 

 

Guadalupe Ballester(*)

 

 

Resumen

 

Este artículo se propone reconstruir los vínculos establecidos entre la prensa local, el poder municipal y el relanzamiento de espacios de sociabilidad política en el ex partido de General Sarmiento, ubicado en el noroeste del conurbano bonaerense, durante los años 1982 y 1983. A partir de 1982 se observa un descongelamiento de la vida política, impulsado por distintos actores políticos con relevancia y trayectoria en la sociabilidad y actividad política de General Sarmiento antes de la dictadura. Hacia 1983 ese descongelamiento se acentuó y comenzaron a publicarse en la prensa local diversas propagandas, proclamas y resoluciones de partidos políticos, que vivieron un súbito resurgimiento en la localidad.

En particular se analizará el periódico Síntesis, uno de los principales medios de comunicación de la localidad. Se relevarán las “Cenas de Síntesis” en las cuales un grupo de actores políticos de relevancia fueron invitados a conversar sobre política nacional, provincial y municipal. Sumado a esto se realizará una primera indagación sobre las respuestas e impactos que provocó la publicación de estas declaraciones.

 

Palabras clave: Argentina; dictadura; sociabilidad; prensa local; apertura democrática.

 

 

 

Local press and democratic transition: the unfreezing of politics in General Sarmiento, 1982-1983

 

Abstract

 

This article reconstructs the links established between local media, local government and the relaunch of political sociability spheres in the former party of General Sarmiento, located northwest of Buenos Aires, during 1982 and 1983. In 1982 a thaw in political life, particularly driven by different and relevant political actors with widespread political activity in General Sarmiento before and during Argentina’s last dictatorship can be observed. By 1983 the thaw was accentuated and the local press began to publish various advertisements, proclamations and resolutions of political parties, which experienced a sudden resurgence.

In particular, this article analyses the newspaper Sintesis, one of the main media of the town. We will analyze the "Cenas de Sintesis" in which a group of relevant experienced political actors were invited to discuss on national, provincial and municipal politics. Added to this first inquiry, this article also pretends to reflect the responses and impacts that caused the publication of these statements.

 

Key words: Argentina; Dictatorship; Sociability; Local press; Democracy rebirth

 


Prensa local y transición democrática: el descongelamiento de la política en General Sarmiento, 1982-1983

 

 

Introducción

 

La dictadura iniciada el 24 de marzo de 1976 reconoce períodos diferenciados en función de los cambios en los liderazgos y las políticas llevadas adelante[1]. Así, luego del fracaso de la Guerra de Malvinas es posible identificar el inicio del descongelamiento de la actividad política[2]. Desde 1982 los partidos políticos comienzan a reorganizarse y lentamente, en especial hacia 1983, vuelven a publicarse en la prensa diversas propagandas, proclamas y resoluciones que dan cuenta de un resurgimiento[3]. Como bien destacan Juan Suriano y Eliseo Álvarez[4], el periodo comprendido entre la derrota de Malvinas y las elecciones presidenciales, hasta el momento, ha permanecido en las sombras y se encuentra muchas veces enceguecido por una memoria entusiasta y optimista respecto al retorno democrático y el fin del poder militar. Sobre esta “primera transición democrática” sobresale el reciente trabajo compilado por Marina Franco y Claudia Feld[5] en el cual complejizan la mirada sobre la primera presidencia democrática, pero sin dudas es un terreno menos explorado en los estudios de escala local y regional. A partir de estos aportes surge el interés por indagar algunas de estas cuestiones en una escala local acotada y delimitada.

En este trabajo nos preocupamos por examinar el proceso de descongelamiento de la vida política a escala local, concretamente en el ex partido bonaerense de General Sarmiento focalizándonos en un tema particular, como es la relación entre prensa y sociabilidad política durante dictadura[6]. En este sentido, se analizan la perspectiva y acciones desplegadas por el periódico Síntesis sobre la apertura de la vida política en esa localidad. En particular se revisarán las noticias referidas a la salida de la hibernación política y las actividades organizadas por el propio periódico, como las cenas a las que convocaba a políticos y dirigentes locales en 1982. En esas actividades representantes de la sociabilidad local (partidaria, empresarial, gremial y vecinal) fueron invitados a discutir acerca de la situación nacional, provincial y municipal y sobre los pasos a seguir en los meses venideros.

A partir de esta aproximación es sostenemos que las “Cenas de Síntesis” son un claro ejemplo del rol jugado por la prensa local en el relanzamiento de espacios de sociabilidad política durante la transición democrática y permiten reconstruir los vínculos establecidos entre estos distintos espacios y actores. A partir de la sociabilidad informal y de las estrategias implementadas por el periódico, se evidencia un descongelamiento de la actividad política y el renacimiento de espacios, acciones y actores de larga trayectoria en la vida local. Para ello se analizó la publicación del periódico durante el periodo 1982-1983, los archivos pertenecientes a la ex Dirección de Inteligencia de la policía de Buenos Aires (DIPBA) y se realizaron entrevistas con personajes claves que nos ofrecen la mirada en primera persona de lo acontecido

El artículo se organiza en cinco apartados. En la primera sección se indagarán, brevemente, los estudios sobre la prensa durante el periodo de dictadura. En el segundo apartado se realizará un recorrido sobre los estudios vinculados a la sociabilidad política. La tercera sección se centrará en el caso particular de General Sarmiento y la historia del periódico Síntesis. En el cuarto apartado se analizarán las “Cenas de Síntesis”. Por último, se ofrecerán algunas conclusiones.

 

1. Alcances y límites de los estudios sobre prensa y dictadura

 

Es posible identificar dos etapas en el desarrollo de las investigaciones sobre los vínculos y problemas de la prensa durante la dictadura. Un primer momento en el cual las investigaciones provienen de periodistas que han hecho importantes aportes a la ciencia social en general y a la comunicación en particular[7]. Al ser trabajos en los que la prensa se mira a sí misma, su objetivo es caracterizar el rol de la prensa, principalmente, en clave de reflexión. En tanto que “estas producciones provienen desde el periodismo y no desde la investigación histórica, aquello que las convoca en la necesidad de autocrítica del lugar que adquirieron el periodismo y los medios en esa coyuntura”[8]. Un segundo momento se inicia a partir de la primera década del 2000 cuando se involucran otras disciplinas en el estudio de la prensa en dictadura. Si bien continúan los aportes de la comunicación[9] se incorpora la mirada más puramente historiográfica[10]. A los trabajos que se centran en analizar (y denunciar) la responsabilidad y complicidad de la prensa con la instauración del régimen se suman otros que buscan matizar estas nociones y analizar cómo era representada y publicada la instauración del régimen y la represión. De esta forma, los debates en torno a la memoria, las representaciones y los imaginarios construidos por la prensa durante y luego del periodo dictatorial también se vuelven tema de análisis. Incluso, como evidencia el aporte de Micaela Iturralde[11] surgen preguntas por la representación que realizó la prensa sobre la dictadura ya en democracia.

En el escueto recorrido aquí realizado aparecen dos aspectos sobre los cuales aun no se ha profundizado. Por un lado, el predominio de la escala nacional en las investigaciones sobre prensa y dictadura. Aunque el trabajo de Cesar Díaz[12] analiza el caso del periódico platense El día no lo hace desde una óptica de escala local. La única propuesta que sí problematiza el accionar de la prensa local durante el septenio militar es la tesis de Luciani[13] que centra su interés en el Gran Rosario y teje su entramado con una aproximación teórica y metodológica de historia local. Resta entonces encarar la difícil tarea de un estudio exhaustivo de los medios de prensa locales. En parte compartiendo este balance recientemente la Red de Historia de los Medios ha publicado un nutrido dossier dedicado a la prensa provincial en dictadura. En la propia presentación del dossier Marcelo Borrelli, su coordinador, aclara que “…se trata de un campo de estudio aún parcialmente indagado y dentro del cual este Dossier pretende ser un aporte que indique el fecundo tramo aún por recorrerse.”[14]. Esta compilación evidencia los aportes que se están realizando a lo largo del país sobre prensa de escala local o regional que amplían la mirada que hasta el momento se encontraba circunscripta a periódicos de alcance nacional. Sin embargo, estas investigaciones resultan dispares y dispersas, “…en la búsqueda de trabajos académicos que abordasen para esta época diarios relevantes en la historia de la prensa nacional no hemos podido hallar aportes de significación, por ejemplo, sobre La Voz del Interior de Córdoba y La Gaceta de Tucumán de la provincia homónima, ambos de destacada actuación y vasta influencia en sus provincias respectivas. Estas ausencias, por caso, señalan sin duda el camino por transitar.”[15]

Además de esta primera característica también escasean aún los trabajos sobre el papel asumido por los medios de comunicación en el proceso de apertura política y en la transición a la democracia. Continúa en esta perspectiva el predominio del estudio de los medios de prensa masiva de alcance nacional. En parte todas estas ideas, alcances y límites también se evidencian en la publicación Síntesis de General Sarmiento, objeto de nuestro análisis en este trabajo.

 

2. Sociabilidad política: conceptos, debates y posibilidades

 

Sociabilidad política es un término cuyo uso y alcance se ha extendido en las ciencias sociales hasta el punto de convertirse en una herramienta de análisis para el estudio de la construcción de la modernidad política[16]. A pesar de estar difundido entre los investigadores se constata aun “la falta de un campo historiográfico estructurado de estudios específicos sobre sociabilidad en Argentina”[17]. Diversos autores se han detenido a reflexionar sobre la sociabilidad como categoría de análisis histórico[18]. Sin embargo, todos ellos parten su análisis de retomar dos definiciones de sociabilidad que resultan claves a la hora de entender los debates suscitados en torno a esta categoría: las propuestas de François Xavier Guerra[19] y Maurice Agulhon[20].

Uno de los grandes aportes de Guerra es el haber introducido el término de sociabilidad en la historia política latinoamericana[21]. La sociabilidad es una categoría que explica las formas de organización incorporadas por las elites latinoamericanas que, posteriormente, revirtieron en formas modernas de asociación y de prácticas políticas[22]. Esta primera definición le permite a Guerra comprender la acción colectiva llevada adelante por los grupos de la elite intelectual latinoamericana durante las revoluciones hispano-americanas. Atendiendo entonces al aporte realizado por Guerra resulta relevante analizar una segunda propuesta sobre sociabilidad que es la definición propuesta por Agulhon[23]. Uno de los pioneros, y referentes indiscutidos, sobre esta temática es Maurice Agulhon quien en los años setenta introdujo la noción de sociabilidad para explicar distintos aspectos de la vida social y política de la Francia revolucionaria. Sus trabajos iniciales sobre la revolución de 1789 inician la reflexión teórica y metodológica sobre la sociabilidad política de la modernidad. Según este autor, el campo de la sociabilidad está integrado por las relaciones interindividuales que nacen de los grupos que intermedian entre la familia y las instituciones más abstractas como pueden ser las estatales. Estas relaciones interindividuales no tienen una finalidad o un interés expresa e inequívocamente económico o político sino que sus consecuencias exceden a estos posibles campos de acción[24]. Se destaca aquí la propuesta de Agulhon ya que en su perspectiva “entran en juego dimensiones afectivas y emotivas que determinan la formación de estos vínculos, lazos familiares y de amistades, que conllevan lealtades y fidelidades”[25]. Desde esta dimensión afectiva, sin valorarla en términos positivos o peyorativos, surge la necesidad de analizar las asociaciones en las cuales los grupos entran efectivamente en relación. A partir de esta dimensión afectiva, Agulhon propone la noción de “sociabilidad asociativa”. Como bien explica Sandra Gayol: “Para este autor (Agulhon) la sociabilidad, anidando en las relaciones interpersonales, incluye sistemas de relaciones que confrontan a los individuos entre ellos o que los une en grupos más o menos naturalmente, más o menos apremiantes, más o menos estables, más o menos numerosos”[26].

Entrelazar la sociabilidad política con la sociabilidad asociativa aporta una nueva mirada al funcionamiento de la vida política y social de un grupo. Según González Bernaldo de Quirós: “Que la asociación pudo servir de estructura organizativa a la política es un aspecto que ya sido destacado desde el siglo XIX. Sin embargo el objeto sociabilidad [política y asociativa] permite dar a esta hipótesis una consistencia analítica diferente que lleva a reformular el problema al introducir en el razonamiento el problema de las lógicas relacionales”[27]

La sociabilidad en tanto categoría histórica, analítica y política no puede plantearse como una definición de sentido común. Es necesario atender a los debates que ha suscitado su definición y plantearnos, de antemano, con qué concepción se analizará el pasado. Es por esto que se debe distinguir la sociabilidad de otros conceptos vinculados a ella como “redes sociales”. La configuración de redes implica el establecimiento de vínculos de sociabilidad política y asociativa, pero no necesariamente de relaciones afectivas. Las redes sociales aluden a un instrumento de análisis que reconstruye la interacción de los individuos y sus afiliaciones a determinados grupos a partir de nexos interpersonales cotidianos[28] . Las redes “comparten con la sociabilidad las formaciones de vínculos pero son mucho más accidentales, informales e inestables y se manifiestan en un agrupamiento menos definido, más espontáneo y menos explicito”[29]. Además de distinguir las especificidades del estudio de la sociabilidad de otras posibles herramientas de análisis, debemos tener siempre en cuenta que las formas de sociabilidad no pueden pensarse aislándolas del contexto más amplio en que se encarnan: “Las formas de sociabilidad llevan inevitablemente la impronta de los fenómenos sociales totales en los que están integradas, así como de los momentos históricos concretos e irrepetibles en que se manifiestan”[30]. Partiendo entonces de estas ideas es que la categoría de sociabilidad resulta una herramienta de estudio útil a fin de desentrañar los vínculos entre los distintos actores sociales y entre ellos y el Estado en una escala de interacción territorialmente acotada y temporalmente sostenida.

 

3. Prensa local: el caso de Síntesis en General Sarmiento

 

Ubicado en el noroeste del Gran Buenos Aires, General Sarmiento formaba parte del antiguo partido de Moreno, del cual se separó en octubre de 1889 bajo la ley 2.198 de la provincia de Buenos Aires. Esta escisión fue iniciativa de los propios vecinos quienes a partir de petitorios en los que reflejaban los resultados de (auto) censos y debates exigieron a la gobernación de la provincia su separación de Moreno. Un año más tarde de la creación del partido, San Miguel fue reconocida como ciudad cabecera y comienza a concentrar a la población y a la actividad económica del flamante partido. Éste crece rápidamente: en su creación contaba con poco más de tres mil habitantes, en su cincuentenario superaba los veintiséis mil y para su 90º aniversario tenía medio millón de habitantes[31]. En el año 1994, por disposición provincial, el territorio de General Sarmiento se dividió en los actuales partidos de José C. Paz, Malvinas Argentinas y San Miguel.

En la década de 1970 las tres principales publicaciones periódicas eran Ariel, La voz de General Sarmiento y Síntesis. Lamentablemente no contamos con datos estadísticos de la circulación de estos periódicos, pero a partir de diversas entrevistas[32] realizadas podemos afirmar que todas ellas tenían un importante número de lectores y se vendían tanto en kioscos como a través de suscripciones anuales que se entregaban en los domicilios de los lectores por vía postal. Un estudio comparativo de las publicaciones podría ampliar nuestro conocimiento sobre la prensa en General Sarmiento pero por el momento es imposible de llevarlo a cabo ya que solo existe un archivo -incompleto- de Síntesis. Tanto Ariel como La voz de General Sarmiento dejaron de funcionar en la década de 1990 y no se ha preservado ningún tipo de archivo, sea público o privado, de sus ejemplares. En el caso de Síntesis el archivo es privado, de la familia de su fundador, y solo puede consultarse bajo autorización explícita[33]. Esto sin dudas es un obstáculo en el estudio de la prensa de la localidad.

Síntesis fue fundado el 10 de mayo de 1957 y a lo largo de toda su historia se mantuvo como una empresa familiar. Creado por Alberto Piñeiro, en sus inicios fue bautizado como Bella Vista, en honor a la localidad homónima en la cual se había asentado Piñeiro con su familia, proveniente de Bariloche[34]. En 1977, luego del fallecimiento del fundador, y hasta entonces único director, sus hijos Carlos y Martín Piñeiro tomaron el control del equipo de redacción. La renovación en la redacción del periódico se evidenció, por ejemplo, en el cambio de nombre de Bella Vista a Síntesis a fin de dar cuenta de que su circulación y preocupaciones excedían ampliamente los límites de la localidad de Bella Vista[35]. El 10 de mayo de 1977 el periódico es publicado por primera vez con su nuevo nombre, que tenía un claro mensaje respecto del objetivo que se proponía el equipo de redacción: “Le buscamos un nombre que fuera una palabra importante en la comunicación, una síntesis es lo más sustancioso. Dentro de la información la síntesis es lo más importante. Con ese nombre más genérico podíamos actuar en toda la región, no nos identificaban solo con una localidad. Crecimos mucho en ese momento” (entrevista citada).

Una de las cuestiones más difíciles de analizar es la frecuencia y tirada de Síntesis. Los únicos datos oficiales con los que contamos son los informes que elaboró la Dirección de Inteligencia de la Policía de Buenos Aires (DIPBA) durante la dictadura. Allí se indica que Síntesis era un periódico con una tirada aproximada de mil quinientos ejemplares y que aparecía de manera quincenal. Es posible que al momento de la confección del informe el periódico fuera de tirada quincenal pero esto no se sostuvo de manera constante en el tiempo. En efecto, los datos que obran en el informe de la DIPBA contrastan con la información relevada al analizar el archivo del periódico y con el testimonio de su propio director. Por momentos su frecuencia era semanal, en otros quincenal y a veces no respetaba ninguna frecuencia.

Si bien el medio se identificaba con una ideología peronista (entrevista citada) en el informe de la DIPBA fue catalogado como apolítico y dirigido a la clase media[36]. Otra característica de Síntesis que varió a lo largo del tiempo fue el vínculo que estableció con el gobierno local. La relación de Síntesis con la municipalidad fue muy cambiante a lo largo del tiempo más allá de si el peronismo se encontraba al poder o no “… siempre fuimos bastantes críticos, pero fuera dictadura o democracia… cuando los intendentes eran prolijos, hacían las cosas bien y proponían cosas buenas… salvo que tuvieran alguna denuncia por corrupción o porque fueran muy soberbios, si hacían cosas buenas poníamos cosas buenas sino cosas malas. El vínculo no dependía de si eran de facto o en democracia. En ese sentido nunca fuimos una empresa militante” (entrevista citada)

La caracterización que realiza Martín Piñeiro sobre el vínculo con el gobierno municipal, en especial que no dependía de si eran gobiernos democráticos o dictatoriales sino de la valoración y evaluación del trabajo y de las políticas comunales implementadas, confirma la evaluación que realizó la DIPBA. En el informe ya citado se determina que la “conducta del órgano respecto a la acción del gobierno provincial, comunal y policial es objetiva”[37]. Sin embargo es posible identificar que Síntesis se constituyó como un medio critico de los gobiernos municipales: “… nosotros siempre fuimos muy combativos, siempre atendimos mucho a los reclamos vecinales…” (Entrevista citada). Esta postura crítica se evidencia también en las denuncias sobre el mal funcionamiento de varias dependencias municipales[38] y en los reclamos ante los deficientes servicios públicos[39].

En los momentos más álgidos de la relación entre Síntesis y el gobierno local, este ponía en marcha estrategias a fin de obstaculizar la publicación del periódico como el retiro de la publicidad oficial. Del mismo modo que el municipio lograba articular medidas que demostraran su descontento con las críticas realizadas por Síntesis, la dirección de la publicación también supo crear intersticios a fin de sortear las trabas que les presentaban: “… hubo una época que no se podían publicar declaraciones de los políticos entonces nosotros armábamos las Comidas de Síntesis. Venían dirigentes gremiales o políticos a comer con nosotros en la redacción y mientras comíamos hablábamos y después lo que se publicaba era lo que se habló durante la comida pero todos aprovechaban ahí para hacer sus declaraciones y decir muchas cosas.” (Entrevista citada).

Este recorrido por la historia de Síntesis evidencia la larga trayectoria del medio en la localidad y permite incorporar la estrategia de las Cenas de Síntesis dentro del marco mayor del recorrido del periódico. Además, evidencia el vínculo establecido entre Síntesis y el gobierno local, aspecto que será uno de los ejes principales de las declaraciones publicadas en el marco de las Cenas.

 

4. Sociabilidad política en la reapertura democrática: el caso de las Cenas de Síntesis

 

Estas “comidas de Síntesis” que recuerda Martín Piñero fueron presentadas en diversos ejemplares de 1982 como las “Cenas de Síntesis”. Este fue uno de los recursos que utilizó la publicación para esquivar las censuras impuestas por el gobierno militar. La redacción de Síntesis aprovechó sus contactos personales, establecidos a partir de la sociabilidad local, para sortear las restricciones impuestas a su circulación. De este modo Síntesis logró escapar a las prohibiciones en torno a los actos y las manifestaciones políticas al plantear que se trataba “…solo de una comida…” (Entrevista citada). De esta manera se “… disfrazaban lo que eran notas políticas…” (Entrevista citada) con situaciones de sociabilidad informal.

La publicación de las declaraciones de los asistentes a las cenas de Síntesis muestra los comienzos del proceso de apertura y reactivación de la política nacional, pero en especial la local. En estas reuniones que entremezclan características de momentos de entrevistas, comidas de sociabilidad, mítines de política, etc. participaba el equipo de redacción y “…quienes tenían juego en esa época, los líderes de la política, los que querían volver a entrar. Fue cuando el gobierno militar ya estaba flaqueando, después de la Guerra de Malvinas y toda esa historia. Ya había un movimiento. Pero como no estaba permitida la actividad política, y estaban todo muy controlado. Pero así era una comida de la redacción, con grabadores eso sí.” (Entrevista citada).

La primera “comida de Síntesis” se publicó el 8 de julio de 1982[40]. Los invitados fueron Luis Mullen, Francisco Carosio, Eugenio Capodoglio y Jorge Horta. El titular central de la portada de ese número anticipa: “Mullen, Carosio, Capodoglio y Horta inauguraron las comidas de nuestro diario. Se habló del municipio, del sindicalismo, de la industria nacional y del país. El objetivo es sintetizar una propuesta hacia el futuro”[41]. Las palabras de Luis Mullen ocuparon la página central del siguiente número de Síntesis, publicado el 16 de julio de 1982, que ya en la tapa se adelantaba que se desarrollarán las “propuestas del escribano Luis Mullen quien afirma “el que no sabe trabajar en equipo no debe asumir funciones de gobierno””[42].

Luis Mullen fue convocado a participar de la cena, por su activo rol como escribano y por haber ocupado la Secretaría de gobierno. Su exposición problematizó las características deseables que debían tener quienes ocupaban cargos en el gobierno, desde el intendente hasta los trabajadores municipales. De este modo criticaba la gestión del municipio ya que considera que no era ejemplo de trabajo comunal. Para él, era responsabilidad del intendente y de sus secretarios “establecer una tabla de valores, un plan de gobierno, basada en las problemáticas reales del municipio. … el ser municipal no es un titulo de honor y eso se podría revertir”[43]. Mullen señalaba fuertemente lo que él consideraba era una política de secretos, de ayudas personales y de caminos sinuosos que debía ser urgentemente replanteada a fin de propiciar en General Sarmiento una “política de puertas abiertas … en la que los funcionarios del municipio, los trabajadores y los contribuyentes puedan hacer una tarea de seguimiento para ver si el plan de gobierno se está cumpliendo”[44]. El principal problema de la política municipal, según Mullen, era que se había valorizado lo administrativo y lo burocrático en detrimento de lo político.

La entrevista de Mullen, que ocupó dos páginas completas, da cuenta de las discusiones que se suscitaban sobre el funcionamiento del gobierno municipal. Durante esta última etapa del gobierno dictatorial, principalmente a partir de mediados de 1981, Síntesis se volvió bastante crítico de la gestión local en especial en lo referido a la eficiencia, al control de los gastos y al vínculo con la comunidad. De esta forma, las palabras de Mullen le permitieron al periódico sostener su propia postura resguardándose en el apoyo de un hombre relevante de la zona.

El viernes 23 de julio de 1982 Síntesis publicó la segunda nota completa y en este caso refiere a las declaraciones de Francisco Carosio. Además de haber formado parte del Partido Demócrata Cristiano, Carosio estaba estrechamente vinculado con el poder municipal ya que había sido secretario del sindicato de trabajadores municipales. Sus declaraciones estaban vinculadas justamente con el sindicalismo y afirmaba que “… debe renovarse, no puede haber dirigentes atornillados al sillón”[45]. Uno de los temas que desarrolló Carosio refería a las características que debía cumplir el verdadero dirigente sindical “…estar convencidos que quieren al sindicalismo y quieren al trabajador, … saber que no tienen que ir a ninguna escuela preparada por la CGT porque sindicalista se nace y las bases lo van haciendo, tienen que conocer a sus representados, a sus familias y a sus problemas. … el sindicalismo tiene que ser un nexo entre el trabajador y el que gobierna. … el dirigente sindical no puede vivir en la opulencia. Tiene que ser humilde, modesto, no debe ser arrogante ni soberbio. Debe ser de carácter firme, con una hombría de bien …”[46].

En sintonía con lo que expuso Mullen, Carosio volvió sobre la importancia de la apertura del municipio a la comunidad. Con palabras similares a las que había utilizado en la misma ocasión el escribano, Carosio sostenía que “el intendente debe trabajar con las puertas abiertas. No se debe ocultar nada ni sus escritorios pueden estar cerrados. Porque no puede haber nada secreto en los gobiernos municipales”[47]. De esta forma, Síntesis continuó la que fue una de sus mayores críticas contra el gobierno municipal.

Resulta interesante retomar aquí un hecho que evidencia la importancia de la declaración de Carosio. Solo algunos meses antes, en abril de 1982, Francisco Carosio- que como ya dijimos ocupaba diversos espacios de la vida local, entre ellos, Secretario del Sindicato de trabajadores municipales, Presidente del partido demócrata cristiano y a la vez suboficial militar- había sido detenido y permaneció durante dos semanas en el regimiento de Mercedes.

“Luego del golpe de Estado del ‘76, el Sindicato de Trabajadores Municipales de General Sarmiento, sufrió el cese de varios de sus miembros. Sin embargo, el por entonces -y durante un extenso período- secretario general, Francisco Carosio, no fue destituido de su cargo al igual que otros que acompañaban su gestión y, se presume, arreglaron con el gobierno militar comunal. Carosio siguió al frente del gremio durante todo el gobierno de facto y durante 10 años más del período democrático. En distintos medios él manifestó que también fue detenido por los militares pero se trató de 30 días de arresto por unas declaraciones que había formulado contra la guerra de Malvinas.”[48]

Durante la entrevista realizada Martín Piñeiro no recordaba ningún hecho singular o de relevancia vinculado con posibles reprimendas o actos de represión vinculados al periódico, sin embargo al continuar la conversación explicó lo sucedido con Carosio. En palabras de Piñeiro, y en sintonía con lo que afirma la memoria relatada del hecho en otros testimonios, la justificación de la detención de Carosio se debió a sus críticas sobre el proceso de ascensos del personal municipal en marzo de 1982 desafiando su rango militar. En el número del 5 de marzo de 1982 Síntesis publica un comunicado que escribe Carosio en el cual intima al gobierno y afirma “Estamos cansados de mentiras. Queremos ser bien francos con los compañeros y decir las cosas como son, en una palabra responsabilizamos al señor intendente de los que ascensos no salgan. …por eso pedimos y exigimos como pueblo que de una vez por todas haya una autentica democracia, con una CGT fuerte, con partidos políticos conduciendo la Nación, que se terminen los acomodos, los puestos a dedo. Que haya justicia”[49]

Esas declaraciones son la justificación de la detención de Carosio “El arresto militar se produjo a raíz de declaraciones que dirigente hiciera con referencia a los ascensos del personal municipal que fueran reproducidos por Síntesis en la edición del 5 de marzo del corriente”[50].

A lo largo de toda la detención de Carosio Síntesis publicó distintas denuncias de dirigentes locales sobre el hecho. Sobre los motivos que llevaron a la detención el mismo Piñero afirma que no fueron su actividad gremial ni su liderazgo partidario sino por su condición y rango militar. De todas formas resulta difícil separar los distintos campos de acción en los cuales se movía Carosio y es poco probable que en su detención no se combinaran todos estos aspectos. Según afirma Piñeiro en el equipo de redacción y en las oficinas del periódico no recibieron ninguna presión, amenaza o acción particular por los dichos de Carosio más allá del impacto que generó en la redacción la noticia de su detención.

Es importante retomar aquí este hecho que antecede a las Cenas de Síntesis porque evidencia el impacto que tenía la publicación y el alcance de realizar críticas y declaraciones políticas en sus páginas. Al vincular las publicaciones de las cenas con el contexto de los meses precedentes las palabras de sus protagonistas toman mayor relevancia y la estrategia elegida por el periódico se vuelve aun más relevante. Incluso la definición de buen dirigente que realiza Carosio durante su entrevista en la cena y la crítica al gobierno municipal “a puertas cerradas” toma un nuevo carácter.

 Es interesante analizar también que en la entrevista a Martín Piñeiro él vinculó la detención de Carosio con la publicación de las Cenas de Síntesis pero al contrastar su testimonio con las fuentes encontramos que la detención se produjo meses antes. Ante este desfasaje entre la memoria de Piñeiro y lo acontecido es posible arriesgar como hipótesis que el vincular ambos hechos permiten dar mayor relevancia e impacto a las cenas cuando en realidad la detención se debió a declaraciones anteriores vinculadas a otros temas.

Continuando con el análisis de las publicaciones de las cenas, la tercera entrega tuvo como protagonista a Eugenio Capodoglio. Los vínculos entre la familia Capodoglio y el periódico se remontan casi a los momentos de fundación del mismo. Dueños de una fábrica de soda y embotelladora, la empresa familiar Capodoglio es uno de los anunciantes más fieles de Síntesis y ocupa desde hace décadas una de las páginas con propagandas de sus productos y promociones (entrevista citada). A diferencia de los otros invitados, el empresario centró sus palabras en torno a los problemas económicos que desvelaban al país: “estos han sido años nefastos, solamente aquellos sectores que están muy diferenciados pudieron responder y no a filosofías económicas sino a intereses sectoriales.”[51]. A diferencia de las intervenciones de Mullen y de Carosio, las declaraciones de Capodoglio no refieren a General Sarmiento sino a la situación del país a nivel nacional.

El 6 de agosto de 1982 se publicó la última intervención de la primera cena y en este caso el invitado fue Jorge Horta, médico de la localidad y dirigente de la Unión Cívica Radical (UCR). Cabe destacar aquí que Jorge Horta, luego del retorno de la democracia, se convirtió en diputado nacional por la UCR. La militancia y liderazgo radical del doctor Horta se mantiene hoy en día[52]. Las declaraciones se refirieron al futuro, a la necesidad del retorno a la democracia “... porque el pueblo quiere vivir en democracia y exige rápidamente la reorganización de los partidos políticos y el acortamiento de todos los plazos electorales”[53]. A diferencia de sus compañeros de mesa, y sobre todo a lo que había publicado Síntesis hasta el momento, Horta desarrolló su postura en torno a la Guerra de Malvinas “el 2 de abril es un nuevo pecado de omnipotencia de los tan comunes en los que caemos los argentinos. …revalida la incoherencia de los planes gubernamentales que se vienen aplicando durante este proceso de reorganización nacional, el que no ha reorganizado nada pero si a desorganizado todo y ha logrado atar al país a los poderosos…”[54]

En las declaraciones de Horta es posible apreciar con mayor intensidad el proceso de apertura política que estaba atravesando el país. Durante estos meses de reorganización de la actividad política, gremial, sindical y partidaria Síntesis comenzó a publicar folletos y proclamas de distintos partidos políticos.

En el mismo número en el que se publicaron en extenso las declaraciones del líder radical Jorge Horta también apareció un artículo titulado “Ecos de las comidas de Síntesis” en el cual el periódico hizo pública una carta que recibió en las semanas anteriores de un lector en respuesta a los dichos de Luis Mullen “Recibimos con fecha 28 de julio la carta de una vecino de General Sarmiento que responde a las propuestas del escribano Luis Mullen en las recientes comidas de Síntesis…considerando que los interrogantes…pueden ser similares a varios ciudadanos de nuestro partido, publicamos a continuación la carta recibida esperando una respuesta del escribano Mullen”[55]

En la carta se critica el poco conocimiento que tiene Mullen de la localidad y la falta de atención a los problemas reales de los vecinos. A fin de remarcar que el señor Mullen era un ajeno de la comuna, se resaltaba que solo vivía en ella desde hacía pocos años y que ocupaba su cargo “porque fue puesto por una persona que creo no fue el señor Lombardo[56]”. El supuesto desconocimiento de Mullen sobre la comuna era tal que ante la denuncia por el mal estado de las calles aledañas al centro de la localidad el lector propone “si el señor Mullen no las conoce, me ofrezco de guía en forma gratuita con mi vehículo”[57]. La carta finalizaba “Señor director quiero que estas líneas sirvan para esclarecer el funcionamiento de algunas personas, en mi carácter de ciudadano, contribuyente y vicepresidente de la Junta Provincial del Partido Federal” (ibídem). El autor de la carta es Miguel A. Sánchez García y resulta interesante que a lo largo de toda su exposición resalta una y otra vez su preocupación y critica como verdadero vecino de General Sarmiento (a diferencia de Mullen que, por sus dichos, no conoce realmente la localidad ni a su gente) y solo nombra su importante rol político en el final de la carta. Es destacable que las criticas se realizan tomando como eje principal el valor de conocer a los vecinos, sus problemas y la “verdadera” realidad de la zona en detrimento de ser “una persona que ocupa un cargo público” restándolo significancia al gobierno local. Claramente esta carta evidencia las rencillas entre las distintas facciones políticas presentes en el partido pero también el valor de la figura de Lombardo a quien Sánchez desliga de estar vinculado con Mullen.

En la segunda cena, que tuvo lugar el 6 de agosto de 1982, todos los invitados fueron dirigentes partidarios de agrupaciones políticas de fuerte incidencia en la zona: “…el doctor Héctor Llorente[58] (por el Partido Intransigente), el doctor Héctor Buraschi (por el Partido Justicialista) y el señor Leopoldo Franco (por la Unión Cívica Radical)[59][60]. De esta forma la segunda reunión giró en torno a la reconfiguración de la actividad partidaria, a nivel local y nacional, en vistas a las futuras elecciones. A diferencia de las declaraciones de la primera cena, en esta oportunidad los invitados utilizaron el espacio brindado por Síntesis para hacer públicas sus propias intenciones y propuestas políticas. Esta segunda Comida de Síntesis además de propiciar un espacio de sociabilidad y de entrevista cumplió también la función de mostrar las plataformas políticas, aun incipientes y generales, de los distintos partidos de la localidad.

El representante del Partido Intransigente fue muy crítico del accionar municipal y sentenció que “las últimas cuatro gestiones comunales fueron las más nefastas que tuvo General Sarmiento. …fuimos testigos de la ineficiencia, la prepotencia, el privilegio, la inacción y palpamos la sospecha de la corrupción que nunca había existido en el municipio”[61]. En paralelo a esta fuerte declaración sobre la política local, en lo que refiere a la situación nacional el mismo dirigente afirmó que el proceso iniciado por las Fuerzas Armadas en 1976 es “el más perfeccionado hasta el momento de todos los sistemas de facto instalados en el país. …con un objetivo claro,…cortó todas las posibilidades de protestas. Todas las expresiones contestarías de la sociedad fueron silenciadas”[62]. Como consecuencia del plan económico implementado por los militares, según Llorente: “el hombre argentino se ha puesto de rodillas con los bolsillos vacíos de dinero, de ilusiones y de esperanzas”[63]. Llorente proponía, en dialogo con los dichos de los invitados a la primera cena de Síntesis, que la única forma de escapar de esta “…etapa oscura de nuestra historia es regresando al cauce del orden constitucional en forma rápida e inmediata”[64].

El segundo invitado de esta cena fue Héctor Buraschi, militante y dirigente emblemático del Partido Justicialista de la localidad, según sus propias palabras “un hombre del peronismo”[65]. Además de este rol como miembro de la comunidad política de General Sarmiento también lo unían a Síntesis lazos familiares. Una de sus hijas era esposa de Martín Piñero quien para la época lideraba el equipo de redacción. De esta forma se evidencia la importancia de los lazos sociales y familiares que se entrecruzan en la sociabilidad política local, tal como afirma Agulhon[66] (1992). En este caso los vínculos propios de la sociabilidad política, de la sociabilidad vecinal local y los lazos familiares se entremezclan en espacios de sociabilidad de características muy diversas, como por ejemplo las cenas organizadas por Síntesis. Buraschi continuó la fuerte crítica hacia Martínez de Hoz y lo definió como el responsable de la destrucción de “todo el sistema nacional, de todo el proteccionismo que intentaron impulsar los movimientos populares”[67]. En sintonía con las declaraciones de los otros invitados, esta etapa final de la dictadura fue caracterizada duramente: “estamos en una situación caótica en el orden político, social, económico, cultural, moral y ético y lo más importante en la pérdida de la fe del hombre hacia los hombres de las instituciones armadas”[68]. La clave para Buraschi era la industria nacional, a partir de la cual sería posible tener una estrategia nacional que involucrara, según sus términos, cuestiones políticas, económicas, militares (refiriéndose al conflicto de Malvinas) y sociales.

Junto a Llorente y Buraschi participó de la segunda comida el dirigente radical Leopoldo Franco cuyas declaraciones fueron publicadas el 17 de septiembre de 1982. En línea con sus compañeros de mesa, retomó un mensaje esperanzador sobre la inminente vuelta a la democracia “… cuando un país se encuentra tan destruido… la única posibilidad es la recuperación y es hacia allí que nos dirigimos. Esa recuperación es de interés de todos.”[69]. Una de las críticas más significativas, y reiteradas a lo largo de su discurso, fue la necesidad de un cambio generacional en las dirigencias partidarias, en especial a nivel local. Esto iba en sintonía con la propia presentación que Síntesis hacía de Franco como “el joven dirigente radical de la comuna” y a la vez su autoidentificación a la nueva política joven de General Sarmiento. A fin de establecer su propia plataforma política, finalmente Franco vinculó este llamado a la juventud con el vínculo que desde la UCR se establecía con ella. De este modo, defendió a los radicales como los únicos preocupados por crear una nueva política la cual basada en la preparación de los dirigentes para gobernar “… nosotros los jóvenes estamos convencidos de la necesidad de la necesidad de pensar y no manejarnos con slogans… hemos aprendido a ponernos los pantalones y ahora tenemos la necesidad de usarlos. Por eso nuestro voto no va a estar al punteo de la figurita de los diarios, sino al hombre que realmente nos convenza con su proceder y con sus antecedentes.”[70]

Con esta última nota dedicada a las declaraciones de Franco, Síntesis cerró el ciclo de entrevistas que había inaugurado en julio con la primera cena. En el análisis de los dichos de los siete invitados se evidencian los temas que ocupaban, y preocupaban, a la localidad. La diversidad de antecedentes y de recorridos políticos de los entrevistados le permite a Síntesis cubrir temas tan diversos como sindicalismo, economía, política nacional y local, nuevos actores sociales, entre otros.

 

Conclusiones

 

La hipótesis que guía este trabajo articula distintas cuestiones. Por un lado, sostenemos que las “Cenas de Síntesis” son un claro ejemplo del rol jugado por la prensa local en el relanzamiento de espacios de sociabilidad política durante la transición democrática. Se trató de ámbitos de sociabilidad que visibilizan la confluencia de redes y nexos que unían a personajes de relevancia de la zona. Además de ser una estrategia periodística ante las políticas de censura también evidencian el mantenimiento de lazos entre actores de distintos espacios de la vida local. De este modo, la sociabilidad informal aparece como un eje central en la reapertura democrática de los últimos meses de la dictadura. Más allá de las distintas perspectivas teóricas que existen sobre la sociabilidad, la definición que retomamos en este artículo nos permite integrar distintos aspectos que se ponen en juego en el estudio de caso analizado. Por un lado, entendemos que la sociabilidad se basa en las relaciones interindividuales de grupos intermedios entre las familias y las instituciones estatales que no tienen un fin estrictamente político o económico[71]. Pero sumado a esto también es necesario incorporar las dimensiones afectivas que determinan esas relaciones como las amistades y los lazos familiares[72]. Esta definición de sociabilidad resulta particularmente útil en la escala local en donde los vínculos interpersonales se vuelven un eje central en la conformación de la política y la vida social.

El caso puntual de las Cenas de Síntesis evidencia la importancia de analizar los espacios de sociabilidad dentro del contexto más general del que forman parte. Retomando la definición de Gurvitch[73] la sociabilidad está marcada por los fenómenos sociales de los que forma parte, y sobre todo por los momentos históricos en los que se manifiesta. En nuestro caso, el estudio de la sociabilidad informal nos permite reconstruir nuevos puntos de vista sobre el periodo de la transición democrática en la Argentina y en particular evidencia nuevas estrategias y actores claves del descongelamiento de la actividad política en los meses finales de la última dictadura.

Sin dudas, estos espacios de sociabilidad informal solo pueden estudiarse acotando la escala y atendiendo a las particularidades de los pequeños grupos de actores de la vida de la comuna. De esta forma es posible encontrar nuevos matices de estudio que permiten complejizar lo hasta aquí estudiado y demostrar la multiplicidad de acciones, estrategias y trayectorias que resurgen durante el periodo de la reapertura democrática.

Los vínculos establecidos en distintos ámbitos de la vida local redundan en acceso a lugares relevantes de poder y, en este caso puntual, a los medios de comunicación de General Sarmiento. A la vez, las trayectorias de los protagonistas son ejemplo de los múltiples espacios de acción en los que se mueven los dirigentes locales. Estos distintos roles parecen convivir más de allá de las posibles contradicciones que surgen entre ellos, pensemos específicamente en el caso Carosio y el alcance y consecuencias de sus declaraciones en tanto dirigente local por su rango militar. El estudio de las trayectorias de los actores evidencia también el desafío de analizar de manera crítica sus múltiples pertenencias. El caso de Buraschi nos permite ejemplificar las superposiciones que surgen entre la vida familiar privada, la actividad partidaria y los espacios informales de política y sociabilidad de la localidad. Este entrecruzamiento obliga a los investigadores a atender a diversos registros pero sobretodo evidencia la importancia de acceder a diversos tipos de fuentes que nos permitan atender a distintos momentos y espacios de acción. Solo en el cruce de testimonios, fuentes escritas y prensa es que se demuestra la complejidad de las relaciones sociales que sustentan y son la base de la conformación de los espacios informales de sociabilidad.

En esta línea, resulta interesante marcar dos aspectos del estudio de la historia reciente a escala local que se evidencian en este trabajo. En primer lugar, la censura establecida sobre los medios de comunicación deber ser periodizada. Claramente hacia 1982 nos encontramos con una política de control sobre los medios de comunicación mucho más laxa. Además de esto, ante el control municipal y estatal surgen estrategias que ponen de manifiesto el carácter poroso y móvil de la censura. Las distintas estrategias llevadas adelante por Síntesis muestran las diferencias del alcance de las políticas en cada contexto y también ejemplifican los intersticios que crearon los sujetos a fin de vencer los límites impuestos. A partir de la estrategia periodística realizada por Síntesis, la publicación logró sortear algunos de los obstáculos propios de las medidas implementadas por el régimen militar. De esta aproximación surge entonces una pregunta más amplia por el alcance real y efectivo de las medidas de censura, represión y clausura de la actividad política y asociativa. En este punto la historia local ofrece un marco metodológico y epistemológico que evidencia fracturas y matices que en la escala nacional permanecen invisibilizados.

En segundo lugar, el estudio de la reapertura política del cual las Cenas de Síntesis son solo un pequeño ejemplo pone de manifiesto una trama preexistente que se reactiva. La permanencia de una sociabilidad política solapada que se canalizó en ámbitos extrapartidarios forma parte un interesante núcleo de vínculos que se mantuvieron en la dictadura. Su reactivación en los momentos finales del gobierno dictatorial no muestra un nacimiento sino una reactivación que solo se explica por la permanencia, como mínimo en latencia, de estos espacios y actores.

Las cenas de Síntesis son un claro ejemplo de la impronta que los fenómenos sociales totales imponen en los espacios de sociabilidad. De allí que estos intersticios de la vida política y social de la localidad solo puedan ser estudiados en el marco de los momentos históricos en los que se manifiestan. Los estudios sobre la reapertura democrática están avanzando en los últimos años y abren nuevas aristas sobre el septenio militar. Es indudable la impronta que tienen los estudios enfocados en el fracaso militar y en el optimismo del retorno a la democracia, sin embargo el análisis de la prensa permite ver otras problemáticas de aquel momento que evidencia una mayor complejidad en torno a qué y quiénes discutían en los medios de la época.

En esta línea, este artículo se enfoca en el estudio de los espacios de sociabilidad política que resurgen durante la reapertura democrática. El descongelamiento de las declaraciones políticas se cruza con las estrategias que implementó Síntesis para sortear las censuras y controles. El estudio de la sociabilidad política informal de General Sarmiento habilita nuevas preguntas sobre las relaciones establecidas en los distintos actores sociales, y entre ellos y el Estado, durante el septenio militar. Resta seguir estudiando este caso a fin de conocer los alcances y diálogos que se establecieron entre Síntesis, sus lectores y el poder local luego del retorno de la democracia y sobre todo acerca de cómo se mantuvieron las redes y espacios de sociabilidad durante la dictadura.

Fuentes

 

Entrevista a Enrique Cervo realizada el día 30 de abril de 2013 en la ciudad de San Miguel.

Entrevista a Martín Piñero realizada el día 24 de junio de 2014 en la ciudad de San Miguel.

Archivo del periódico Síntesis.

Archivo de la Dirección de Inteligencia de la Policía de Buenos Aires (DIPBA).

Resultados electorales del 30 de octubre de 1983, Junta electoral de la provincia de Buenos Aires.

 

Bibliografía

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Recibido: 09/03/2016

Evaluado: 14/05/2016

Versión final: 06/06/2016

 

 



(*) Profesora universitaria en historia por la Universidad Nacional de General Sarmiento – UNGS (Argentina), alumna de la Maestría en Historia Contemporánea (UNGS). Mail de contacto: gballest@ungs.edu.ar

[1] GARRETON, Manuel; “Proyecto, trayectoria y fracasos de las dictaduras del Cono Sur. Un balance’, en CHERESKY, Isidoro y CHONCHOL, Jacques (comps.); Crisis y transformación de los regímenes autoritarios; EU­DEBA; Buenos Aires; 1985.

[2] CANELO Paula; El proceso en su laberinto, La interna militar de Videla a Bignone; Prometeo; Buenos Aires; 2008.

[3] DÍAZ, Cesar et. al.; “El discurso editorial de El Día de La Plata durante la transición a la democracia (1982-1983)” en Borrelli Marcelo; La prensa periódica provincial durante la última dictadura militar argentina; REHIME; Buenos Aires; 2014.

[4] ÁLVAREZ, Eliseo y SURIANO, Juan; 505 días que la Argentina olvidó. De la rendición de Malvinas al triunfo de Alfonsín; Sudamericana; Buenos Aires; 2013.

[5] FRANCO, Marina y FELD, Claudia; Democracia, hora cero. Actores, políticas y debates en los inicios de la posdictadura; Fondo de Cultura Económica; Buenos Aires; 2015.

[6] Una versión preliminar de este trabajo fue presentada en las XV Jornadas Interescuelas/Departamentos de historias realizadas en la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco en septiembre de 2015. Agradezco aquí los comentarios realizados en aquella oportunidad por las coordinadoras, expositores y asistentes del evento.

[7] BLAUSTEIN, Eduardo y ZUBIETA, Martín; Decíamos ayer. La prensa Argentina bajo el proceso; Colihue; Buenos Aires; 1998. DÍAZ, César; La cuenta regresiva. La construcción periodística del golpe de estado de 1976; La Crujía: Buenos Aires; 2003. ULANOVSKY, Carlos; Paren las rotativas; Espasa; Buenos Aires; 1997.

[8] LUCIANI, Laura; Entre el consenso, la censura y el silencio. La prensa gráfica de Rosario durante la dictadura, 1976-1981; tesis de maestría sin publicar; Universidad Nacional de Rosario, 2007. p. 21.

[9] BORRELLI, Marcelo; Hacia el final inevitable. El diario Clarín y la “caída” del gobierno de Isabel (1975-1976) Volumen I; Tesis de magíster en comunicación y cultura. Facultad de Ciencias Sociales; Universidad de Buenos Aires; 2008. MALHARRO, Martín; Los grandes medios gráficos y los derechos humanos en Argentina 1976-1983; Tesis de doctorado en historia; Universidad Nacional de La plata; 2008. MARINO, Sergio y POSTOLSKI, Glenn; “Relaciones peligrosas. Los medios y la dictadura entre el control, la censura y los negocios”; Revista de Economía política de las tecnologías de la información y la comunicación; V. VIII, Nº; 2006. SCHINDEL, Estela; La desaparición a diario; Eduvim; Buenos Aires; 2012.

[10] ITURRALDE, Micaela; “La construcción de memorias mediáticas sobre el pasado reciente en Clarín durante la transición a la democracia”; ponencia X Jornadas de investigadores en historia; Universidad Nacional de Mar del Plata; Mar del Plata; 2014. LEVÍN, Florencia; Humor político en tiempos de represión, Clarín 1976-1983; Siglo XXI; Buenos Aires; 2013. LUCIANI, Laura; “Entre el consenso, la censura y el silencio (…)”, op. cit..

[11] ITURRALDE, M.; “La construcción de memorias mediáticas (…)”; op. cit.; 2014.

[12] DÍAZ, C.; “El discurso editorial de El Día de La Plata (…)”; op. cit.; 2003.

[13] LUCIANI, L.; “Entre el consenso, la censura y el silencio (…)”; op. cit..

[14] BORRELLI, Marcelo; La prensa periódica provincial durante la última dictadura militar argentina; REHIME; Buenos Aires; 2014; p.7.

[15] Ibídem; p. 7.

[16] GUARÍN MARTÍNEZ, Oscar; “La sociabilidad política. Un juego de luces y sombras” en Memoria y sociedad; 14; Nº 29; 2010.

[17] BISSO, Andrés; Sociabilidad, política y movilización. Cuatro recorridos bonaerenses (1932-1943); Cedinci Editores y Buenos libros; Buenos Aires; 2009; p. 13.

[18] ESCALERA REYES, Javier; “Sociabilidad y relaciones de poder” en Kairos; año 4; Nº 6; 2000. GONZÁLEZ BERNALDO DE QUIRÓS, Pilar; “Civilidad y política en los orígenes de la Nación Argentina, 1929 – 1862” en Homenaje a François Xavier Guerra; Instituto Mora; México; 2002. GUARÍN MARTÍNEZ, Oscar; “La sociabilidad política. Un juego de luces y sombras” en Memoria y sociedad; 14, Nº 29; 2010.

[19] GUERRA, François Xavier México, del Antiguo Régimen a la Revolución, Fondo de Cultura Económica, México, 1991. GUERRA, François Xavier; Modernidad e independencias; Fondo de Cultura Económica; México; 2001.

[20] AGULHON, Maurice; Formas de sociabilidad en Chile, 1840 – 1940; Editorial Vivaria – Fundación Mario Góngora; Santiago de Chile; 1992.

[21] GONZÁLEZ BERNALDO DE QUIRÓS, P.; “Civilidad y política (…)”; op. cit..

[22] GUERRA, F.; México, del Antiguo Régimen a la Revolución; op. cit..

[23] AGULHON, M.; Formas de sociabilidad en Chile, 1840 – 1940; op. cit..

[24] ESCALERA REYES, J.; “Sociabilidad y relaciones de poder “; op. cit.

[25] GUARÍN MARTÍNEZ, O.; “La sociabilidad política (…)”; op. cit. p. 28.

[26] GAYOL, Sandra; “Presentación” en Zuppa, Graciela; Practicas de sociabilidad en un escenario Argentino, Mar del Plata 1870 – 1970; Editorial Universidad Nacional de Mar del Plata; Mar del Plata; 2004. p. 16.

[27] GONZÁLEZ BERNALDO DE QUIRÓS, P.; “Civilidad y política (…)”; op. cit. p. 23.

[28] FONTES Breno; “Asociaciones voluntarias, capital social y círculos sociales: sobre cómo son construidas las redes asociativas”; Revista Mad; Nº; 2007.

[29] ESCALERA REYES, J.; “Sociabilidad y relaciones de poder “; op. cit.

[30] GURVITCH, George; Las formas de sociabilidad. Ensayos de Sociología; Losada; Buenos Aires; 1941. p. 21.

[31] MUNZÓN, Eduardo; Historia de los pueblos del partido de General Sarmiento; Municipalidad de San Miguel; Buenos Aires; 2007.

[32] Entrevistas a Enrique Cervo realizada en la ciudad de San Miguel el día 30 de abril de 2013 y Martín Piñeiro el día 24 de junio de 2014 en la ciudad de San Miguel.

[33]Agradezco a Martín Piñero y a su esposa haberme permitido revisar y fotografiar el archivo privado de Síntesis y por haber respondido mis preguntas e inquietudes con gran atención y amabilidad.

[34] BALLESTER, Guadalupe; “Prensa local, municipio y sociabilidad política en la salida de la dictadura”; ponencia X Jornadas de investigadores en historia; Universidad Nacional de Mar del Plata; Mar del Plata; 2014.

[35] Entrevista a Martín Piñeiro el día 24 de junio de 2014 en la ciudad de San Miguel.

[36] DIPBA, mesa A, Carpeta nº 7880, legajo nº 21.

[37] DIPBA, ídem, página 3.

[38] Síntesis, año XXV, nº 4353.

[39] Ver por ejemplo Síntesis, año XXV, nº 4254 y nº 4304.

[40] Síntesis, año XXV, Nº 4219.

[41] Síntesis, ídem, página 1.

[42] Síntesis, año XXV, Nº 4225, página 1.

[43] Síntesis, ídem, páginas 3 y 4.

[44] Síntesis Ídem.

[45] Síntesis, año XXV, Nº 4230, página 1.

[46] Síntesis, ídem, página 3.

[47] Síntesis, ídem, página 4.

[48] DOMÍNGUEZ Fabián y SAYUS Alfredo; La sombra de Campo de Mayo; La hoja ediciones; Buenos aires; 1999.

[49] Síntesis, año XXV, nº 4133, página 3.

[50] Síntesis, año XXV, nº 4163, página 1.

[51] Síntesis, año XXV, Nº 4235, página 5.

[52] En noviembre de 2014 abandonó la presidencia del comité radical de Malvinas Argentinas pero continua participando del comité del distrito del partido y sus declaraciones siguen causando impacto en los medios locales Para más información ver por ejemplo la edición digital del canal de noticias Tiempo de Tortuguitas (nota disponible en http://www.tiempodetortuguitas.com.ar/index.php?ASUMIERON-LAS-AUTORIDADES-DE-LA-UCR-DISTRITAL-2016 Ultima vez visitado el 12 de mayo de 2015).

[53] Síntesis, año XXV, Nº 4240, página 3.

[54] Síntesis, idem.

[55] Síntesis, año XXV, Nº 4240, página 2.

[56] La referencia a Lombardo es por demás relevante. Quien escribe la carta refiere a quien fuera el intendente depuesto, José Lombardo, por la dictadura en marzo de 1976 pero también al último intendente del gobierno de facto ya que en 1981 fue convocado por los militares para ser el intendente que dirigiera el gobierno de transición. De esta forma José Lombardo ocupó el máximo cargo del gobierno municipal desde 1973 hasta 1976 y desde 1981 hasta 1983.

[57] Síntesis, ídem.

[58] Cabe destacar que Héctor Llorente formaba parte del Concejo Deliberante que fue disuelto en 1976 a partir del golpe de Estado. Resalta la conformación de este Concejo Deliberante: diez concejales radicales, ocho de la Alianza Popular Revolucionaria y seis del Partido Renovador. En las elecciones de 1973 el FREJULI no presentó candidatos para el nivel municipal. (sobre el particular ver DOMÍNGUEZ Fabián y SAYUS Alfredo; La sombra de Campo de Mayo; La hoja ediciones; Buenos Aires; 1999.

[59] Síntesis, año XXV, Nº 4247, página 4.

[60] Los dirigentes invitados a la cena corresponden a los principales partidos de la localidad. Los resultados electorales de las elecciones realizadas en 1983 arrojaron los siguientes resultados: en primer lugar el Partido Justicialista con 113.879 votos, segundo la Unión Cívica Radical con 79.321 votos, luego el Partido Comunista con 6.956 y en cuarto lugar el Partido Intransigente con 5.817 votos (Junta electoral de la Provincia de Buenos Aires, 1983).

[61] Síntesis, año XXV, Nº 4247, página 4.

[62] Síntesis, ídem.

[63] Síntesis, ídem.

[64] Síntesis, ídem.

[65] Síntesis, año XXV, Nº 4254, página 4.

[66] AGULHON, M.; Formas de sociabilidad en Chile, 1840 – 1940; op. cit..

[67] Síntesis, año XXV, Nº 4254, página 4.

[68] Síntesis, ídem.

[69] Síntesis, año XXV, Nº 4269, página 4.

[70] Síntesis, ídem.

[71] ESCALERA REYES, J.; “Sociabilidad y relaciones de poder “; op. cit.

[72] GUARÍN MARTÍNEZ, O.; “La sociabilidad política (…)”; op. cit..

[73] GURVITCH, G.; “Las formas de sociabilidad (…)”; op. cit.;.